‘Humillatrix’, la mujer que gana miles de dólares por maltratar a los hombres 





Algunos hombres padecen ciertas parafilias sexuales que provocan extrañeza por sus gustos tan peculiares, pero mientras no haya daños a otros, no pasa nada. Y bien, en esta diversidad de gustos sexuales hay un grupo de hombres que gustan de ser maltratados, humillados y al parecer, existen mujeres especialistas en esto, como la “Humillatrix”…



Su nombre es Ceara Lynch, de Portland, conocida como “Humillatrix” y ha encontrado su lugar en el mercado de hombres que gustan de ser humillados. La cosa es bastante simple, ella los humilla y ellos le pagan por hacerlo. Pero no solo incluye la humillación verbal, pues ha recibido peticiones extrañas como la de un hombre que le ofreció cien dólares por sus heces fecales… no es broma.
Esta mujer accedió a ese trato, aunque luego le pareció tan raro que subió el precio: 4 mil dólares por sus deshechos. Por supuesto que no faltaron los pervertidos que aceptaron pagar esa cantidad, hasta en tres ocasiones, por lo que esta mujer de negocios raros se ganó 12 mil dólares vendiendo mierda… literal.
Si eso no es lo que les gusta a sus clientes, también vende un poco de cabello, ropa interior, la basura de su baño y orina…


 



También tiene clientes que simulan estar en un calabozo y tienen su pene en una “jaula para penes”, que es un dispositivo de castidad masculino, con picos en el interior que se encajan si hay una erección…
Otro de los servicios que ofrece Ceara es la dominación financiera: los hombres se excitan si le dan dinero a una mujer, o tener a una mujer que pretende chantajearlos y los “obliga” a darle sus números de cuentas bancarias o números de tarjetas de crédito.
Para todo este trabajo, lo único que necesita es su mente, el cuerpo y una cámara web. Con todo esto ella no depende de nadie pues es su propio jefe.




Gracias a todos estos tipos raros, ella ha pagado sus préstamos estudiantiles y ha comprado dos casas, pues comenzó “su carrera” a los 17 años cuando un hombre se acercó a ella, en línea, y le ofreció 250 dólares por su orina. Ella comenzó a investigar sobre la venta de orina y se dio cuenta de que esto era un nicho donde ella realmente podía hacer buen dinero.




Cuando los padres de Ceara se dieron cuenta de todo el dinero que ganaba, tuvo que explicarles que no lo estaba ganando en Starbucks. Sin embargo, su padre le dijo que “es cool” y piensa que ella “es un genio”, y al parecer tiene razón, ¿tú qué opinas?