No todo en el maravilloso mundo de Disney
son bellas y pegajosas canciones; ni todos los príncipes azules son tan
azules como pensamos, y es que a pesar de que las películas con las que
crecimos de niños nos hicieron creer que al final todos vivimos felices
por siempre, la realidad no es así. Y si no lo crees, dale un vistazo a
las verdaderas historias detrás de estas famosas princesas.
Prepárate, porque tu infancia quedará destruida en 3, 2, 1…
1. Cenicienta
Todos conocemos la historia de Cenicienta, una joven que queda huérfana y tiene que pasar el resto de su vida sirviendo a su madrastra y a sus malvadas hermanastras, que no hacen otra cosa más que complicarle la existencia a esta chica… o al menos esto es lo que Disney nos hace creer.
Pero la versión de los hermanos Grimm es algo macabra, pues para conseguir que los pies de las hermanastras encajaran en la zapatilla de cristal, aconsejadas por su madre, una de ellas se corta los dedos del pie y la otra el talón.
Pero eso no es todo, en la boda de Cenicienta, a la que las hermanastras acuden, se ordena que pájaros les arranquen los ojos como castigo por manchar la zapatilla.
2. La Sirenita
Hans Christian Andersen narra una historia muy diferente a la que vimos en la película. En esta cuenta que si Ariel una vez convertida en chica no era capaz de enamorarse y casarse con el apuesto príncipe, no solo podría quedarse muda y regresar al mar siendo sirvienta de Ursula, sino que su castigo sería la muerte. De hecho, tiene muchas dificultades para utilizar sus piernas, pues al caminar, sentía como si lo estuviera haciendo sobre un camino de vidrios afilados.
Pero, por si fuera poco, al no lograr enamorar del todo al príncipe, Ariel debe tomar una decisión muy difícil: matarlo para conservar su vida o morir. Y al no matar a su amado, como castigo, la Sirenita murió de depresión convirtiéndose en espuma de mar.
3. La Bella y la Bestia
De todas las películas de princesas, esta historia de La Bella y la Bestia es la que más se apega a la original de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
Aquí la joven Bella proviene de una familia de clase alta, que por azares del destino queda en la quiebra, además de que tiene otras dos hermanas malvadas, motivo por el cual corre hasta el castillo de la Bestia para alojarse. Ahí, este príncipe encantado, deja que la chica vaya a su casa con la condición de que si no regresa con él al cabo de una semana, su suerte cambiaría.
Celosas por el nuevo estilo de vida de Bella, sus hermanas la convencen de que se quede con ellas, desatando así, la furia de la bestia, quien se la comió viva.
4. La Bella durmiente
En esta historia hay de todo. Aurora tras pincharse el dedo con la espina, cae tirada al suelo inmersa en un profundo sueño, donde aparece un rey que la besa. Pero al no conseguir despertarla, éste la lleva a la cama y abusa sexualmente de ella quedando embarazada.
El tiempo pasa y la Bella durmiente da a luz a dos gemelos, que, en un intento por alimentarse, uno de ellos le chupa el dedo a su madre logrando sacarle la espina, despertándola de su sueño profundo.
Al cabo de un tiempo, el rey, que estaba casado, vuelve al castillo y se encuentra con Aurora y sus dos pequeños hijos, dejando a su esposa para formar una familia. La reina muy molesta por su separación, mata a los gemelos y se los da de comer a su querido exesposo.
5. Rapunzel
En la versión original el príncipe sube a la torre y la deja embarazada. Después de que la malvada madrastra de la chica se entera de lo ocurrido, le corta su larga cabellera y la deja abandonada en la inmensidad del bosque.
Utilizando el cabello de Rapunzel, su madrastra consigue atraer hasta la torre al príncipe, quien desesperado por conservar su vida, se lanza desde las alturas, cayendo en un espinal que lo dejó ciego.
Después de dar a luz, la joven y el príncipe se encuentran en el bosque y, al verlo completamente ciego, la chica llora desconsoladamente sin darse cuenta que sus lágrimas le devolverían la vista al apuesto hombre.
6. Blancanieves
Aunque este cuento mantiene su identidad, lo que no se narra es la venganza del príncipe. Pues en la historia original, ordena a sus súbditos confeccionar un par de zapatos de acero que son calentados hasta adquirir una temperatura muy alta para luego invitar a la bruja a su casa ordenándole usarlos y bailar con ellos puestos.
Después de bailar toda la noche, la malvada bruja cae muerta a los pies del príncipe y de su amada Blancanieves.
7. Caperucita Roja
Era solo un personaje secundario, en la historia que se llamaba La Finta Nonna (la falsa abuela). Pues el tema central se basaba en que el lobo se come a la anciana, para luego ofrecerle a esta niña que se comiera un trozo de carne acompañado de pan.
El segundo turno para morir era entonces el de Caperucita, pero un leñador escuchó los gritos y acudió al rescate matando al lobo feroz.
8. Pocahontas
La historia de esta chica, que originalmente se llamaba Matoaka, cuenta que fue ella quien salvó la vida de John Smith, que sería ejecutado por su padre después de ser capturado y rescatado. Pero a pesar de lo que la versión de Disney afirma, Pocahontas y el chico nunca se enamoraron.
Cierto día, la joven fue apresada por los británicos que la mantuvieron en cautiverio y para liberarse tuvo que casarse con un viudo y plantador de tabaco John Rolfe o de lo contrario, quedaría atrapada por el resto de su vida.
Prepárate, porque tu infancia quedará destruida en 3, 2, 1…
1. Cenicienta
Todos conocemos la historia de Cenicienta, una joven que queda huérfana y tiene que pasar el resto de su vida sirviendo a su madrastra y a sus malvadas hermanastras, que no hacen otra cosa más que complicarle la existencia a esta chica… o al menos esto es lo que Disney nos hace creer.
Pero la versión de los hermanos Grimm es algo macabra, pues para conseguir que los pies de las hermanastras encajaran en la zapatilla de cristal, aconsejadas por su madre, una de ellas se corta los dedos del pie y la otra el talón.
Pero eso no es todo, en la boda de Cenicienta, a la que las hermanastras acuden, se ordena que pájaros les arranquen los ojos como castigo por manchar la zapatilla.
2. La Sirenita
Hans Christian Andersen narra una historia muy diferente a la que vimos en la película. En esta cuenta que si Ariel una vez convertida en chica no era capaz de enamorarse y casarse con el apuesto príncipe, no solo podría quedarse muda y regresar al mar siendo sirvienta de Ursula, sino que su castigo sería la muerte. De hecho, tiene muchas dificultades para utilizar sus piernas, pues al caminar, sentía como si lo estuviera haciendo sobre un camino de vidrios afilados.
Pero, por si fuera poco, al no lograr enamorar del todo al príncipe, Ariel debe tomar una decisión muy difícil: matarlo para conservar su vida o morir. Y al no matar a su amado, como castigo, la Sirenita murió de depresión convirtiéndose en espuma de mar.
3. La Bella y la Bestia
De todas las películas de princesas, esta historia de La Bella y la Bestia es la que más se apega a la original de Gabrielle-Suzanne Barbot de Villeneuve.
Aquí la joven Bella proviene de una familia de clase alta, que por azares del destino queda en la quiebra, además de que tiene otras dos hermanas malvadas, motivo por el cual corre hasta el castillo de la Bestia para alojarse. Ahí, este príncipe encantado, deja que la chica vaya a su casa con la condición de que si no regresa con él al cabo de una semana, su suerte cambiaría.
Celosas por el nuevo estilo de vida de Bella, sus hermanas la convencen de que se quede con ellas, desatando así, la furia de la bestia, quien se la comió viva.
4. La Bella durmiente
En esta historia hay de todo. Aurora tras pincharse el dedo con la espina, cae tirada al suelo inmersa en un profundo sueño, donde aparece un rey que la besa. Pero al no conseguir despertarla, éste la lleva a la cama y abusa sexualmente de ella quedando embarazada.
El tiempo pasa y la Bella durmiente da a luz a dos gemelos, que, en un intento por alimentarse, uno de ellos le chupa el dedo a su madre logrando sacarle la espina, despertándola de su sueño profundo.
Al cabo de un tiempo, el rey, que estaba casado, vuelve al castillo y se encuentra con Aurora y sus dos pequeños hijos, dejando a su esposa para formar una familia. La reina muy molesta por su separación, mata a los gemelos y se los da de comer a su querido exesposo.
5. Rapunzel
En la versión original el príncipe sube a la torre y la deja embarazada. Después de que la malvada madrastra de la chica se entera de lo ocurrido, le corta su larga cabellera y la deja abandonada en la inmensidad del bosque.
Utilizando el cabello de Rapunzel, su madrastra consigue atraer hasta la torre al príncipe, quien desesperado por conservar su vida, se lanza desde las alturas, cayendo en un espinal que lo dejó ciego.
Después de dar a luz, la joven y el príncipe se encuentran en el bosque y, al verlo completamente ciego, la chica llora desconsoladamente sin darse cuenta que sus lágrimas le devolverían la vista al apuesto hombre.
6. Blancanieves
Aunque este cuento mantiene su identidad, lo que no se narra es la venganza del príncipe. Pues en la historia original, ordena a sus súbditos confeccionar un par de zapatos de acero que son calentados hasta adquirir una temperatura muy alta para luego invitar a la bruja a su casa ordenándole usarlos y bailar con ellos puestos.
Después de bailar toda la noche, la malvada bruja cae muerta a los pies del príncipe y de su amada Blancanieves.
7. Caperucita Roja
Era solo un personaje secundario, en la historia que se llamaba La Finta Nonna (la falsa abuela). Pues el tema central se basaba en que el lobo se come a la anciana, para luego ofrecerle a esta niña que se comiera un trozo de carne acompañado de pan.
El segundo turno para morir era entonces el de Caperucita, pero un leñador escuchó los gritos y acudió al rescate matando al lobo feroz.
8. Pocahontas
La historia de esta chica, que originalmente se llamaba Matoaka, cuenta que fue ella quien salvó la vida de John Smith, que sería ejecutado por su padre después de ser capturado y rescatado. Pero a pesar de lo que la versión de Disney afirma, Pocahontas y el chico nunca se enamoraron.
Cierto día, la joven fue apresada por los británicos que la mantuvieron en cautiverio y para liberarse tuvo que casarse con un viudo y plantador de tabaco John Rolfe o de lo contrario, quedaría atrapada por el resto de su vida.
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